lunes, 5 de enero de 2015

LOS 7 EXPERIMENTOS MÁS EXTREMOS

La ciencia es increíble, pero puede involucrar algunas cosas bastante raras, espeluznantes o incluso asquerosas. He aquí los 7 experimentos más extraños, que Meghna Sachdev publicó en Science:

1. Que insectos te habiten:
La pulga de arena o pulga nigua (Tunga penetrans) es un animal bastante asqueroso. Éste se entierra en la piel de un organismo de sangre caliente –como un humano- donde crece, defeca y arroja sus huevecillos. Incluso, después de morir continua dentro del huésped. Debido al misterio que rodeaba su comportamiento sexual, una investigadora de Madagascar dejó que las pulgas vivieran en su pie durante dos meses. Sus observaciones indican que los parásitos muy probablemente tienen relaciones sexuales cuando las hembras están dentro de sus huéspedes. Aquí puedes ver el resumen de su investigación: Science Direct.

2. La sangre de ratones jóvenes rejuvenece a ratones viejos
Dos cosas que sabemos sobre los vampiros es que beben sangre y viven eternamente, Resulta que si estás buscando la fuente de la juventud, la sangre joven puede ser el secreto.  Científicos interesados en el envejecimiento unieron dos ratones, uno joven y uno viejo, con el fin de estudiar los efectos de la edad. Una vez que el sistema circulatorio del roedor viejo se conectó con el de un ratón joven, el ratón viejo experimentó un proceso de regresión en el cerebro y en los músculos. Ahora, los investigadores están dispuestos a iniciar los ensayos clínicos en seres humanos.

3. Dónde se refugia el miedo en el cerebro
El miedo es una emoción bastante universal, pero ¿de dónde viene?, ¿existe alguien que no le tema a nada? En 2011 investigadores analizaron a una mujer que no experimentaba miedo. Ella tenía lesiones en la amígdala, parte del cerebro que se cree es la clave del miedo.  Además, la paciente fue expuesta ante serpientes y arañas, una casa embrujada y películas de terror. La mujer no mostró ni sintió miedo, por tal motivo, los científicos concluyeron en aquel momento que la amígdala era clave para la respuesta del miedo humano.
Pero, en 2013, algunos de los mismos investigadores realizaron nuevamente pruebas a la misma mujer. Esta vez, ella inhaló CO2, experiencia que causa una sensación de asfixia. La mujer no se quedó inmune ante la experiencia, tuvo un ataque de pánico, al igual que los demás participantes, los cuales también tenían daño en la amígdala. Así pues, los resultados dejaron claro que la amígdala no es la única parte del cerebro que procesa el miedo y que el miedo realmente es una emoción universal.

4. Electrochoques de la muerte
Las pruebas de Stanley Milgram son de los experimentos psicológicos más conocidos. En 1961, Milgram se propuso poner a prueba nuestra obediencia a las figuras de autoridad. El experimento era simple: los sujetos debían dar una serie de electrochoques a una persona que se encontraba en otra habitación. Los electrochoques comenzaron con 15 volts y al final, alcanzaron hasta 450 volts. A pesar de estar separados, los sujetos podían comunicarse entre sí. Los individuos que daban los electrochoques podían escuchar las reacciones (fingidas) de las otras personas, como gritos, golpes, dolores y supuestos problemas cardíacos. Después de un rato, la persona en la habitación contigua dejaba de hacer cualquier ruido.  A lo largo del experimento, los sujetos no eran amenazados o reprendidos. La instrucción era simplemente dar un máximo de cuatro electrochoques. A pesar de la incomodidad obvia mostrada por los sujetos, Milgram encontró que 65% de ellos, continuaron administrado la descarga eléctrica hasta alcanzar los 450 volts (descarga letal). 

5. Un ave recuerda
Científicos de Seattle realizaron un interesante experimento con cuervos. Los investigadores crearon una máscara con la cara de un hombre de las cavernas, a la cual catalogaron como “peligrosa” y una máscara de Dick Cheney la cual clasificaron como "neutral".  Los investigadores utilizaron la máscara “peligrosa” para tener una conducta  mala con los animales y la máscara de Dick Cheny para tener un comportamiento bueno.  El resultado fue que los cuervos no olvidan una cara: dos tercios de las aves de la zona cambiaban su comportamiento y se volvían agresivos al ver la máscara peligrosa sin importar quién la portara.  

6. Reanimación con corazones muertos
Aunque los zombis parecen cosa de la televisión o el cine, esto no es completamente cierto, la reanimación no es mera ciencia ficción.  Así lo descubrieron investigadores en California que fueron capaces de trasplantar exitosamente corazones "muertos" a babuinos jóvenes. Aunque finalmente cada uno de los monos murió, los investigadores afirmaban en 1995 que sus hallazgos podrían ser aplicables en humanos. A finales de octubre, cirujanos del Hospital Saint Vincent’s en Sídney lograron trasplantar corazones "muertos" en pacientes humano al crear una técnica para “resucitar” órganos que llevaban parados hasta 20 minutos. 

7. Frankie-ratón
¿Recuerdas al ratón de Vacanti, aquel al que le colocaron un cartílago en forma de oreja en la espalda? Apodado originalmente como el “ratón-oreja”, este experimento evidenció cómo la ingeniería genética había ido demasiado lejos.  Pero en realidad, creemos que un nombre más adecuado para él podría ser Frankieratón, producto de una simple costura, no de la ingeniería genética. Los científicos involucrados en este proyecto, modelaron una oreja con una malla estéril, biodegradable con  células de cartílago bovino. Pero, para hacer crecer la oreja necesitaban una fuente de energía, por lo que la cosieron en un ratón desnudo y sin sistema inmune. Una vez adherida, los propios vasos sanguíneos del ratón se infiltraron, nutriendo el oído incipiente. Después de un tiempo, la oreja era lo suficientemente resistente como para sostenerse por sí misma.

http://quo.mx/10-cosas-que/2014/11/05/los-7-experimentos-mas-extremos

No hay comentarios:

Publicar un comentario